¡Cuidado con tus enemigos interiores!

¿Recuerdas las últimas tres quejas que has tenido?...
¿Cuándo fue la última vez que encontraste un culpable para lo que te ocurrió?...
¿Y la última vez que iniciaste una frase de la siguiente forma: "es que"...?
Si te has identificado con alguna de las cuestiones anteriores, eso quiere decir que tienes un enemigo "troyano" que, cuando no estás lo suficientemente despiert@, actúa a su anchas para quitarte el control y limitar tu libertad.
Cuando se nos manifiestan esos comportamientos, la realidad es: ¡son síntomas de que estamos comportándonos como víctimas!.
Y, sí es cierto, todos somos víctimas de algo (en ocasiones), sin embargo, las auténticas víctimas son las personas que se comportan como tales.
La verdadera fuerza del enemigo interior, radica en que nos inyecta un falso bienestar porque, al actuar como víctimas ¡quedamos liberad@s de responsabilidades!.
¡Ah, se siente!... al no ser responsable de lo que me sucede, se supone que no puedo hacer nada para remediarlo y como todo (¡¿todo?!) está en mi contra pues, ¡claro!, tengo que abandonar y...
¡así no tengo que enfrentarme a la presión de jugar para ganar!
Resultado: uno a cero, a favor del "troyano".
Y, ¡por supuesto!, la pobre víctima se dedica a ocupar hasta el último minuto libre con los recuerdos amargos de su infortunio.
Para su desgracia ¡nunca se cumplen sus deseos!
Cuando pensamos como víctimas nos transformamos de causa en efecto.
Culpando al mundo, perdemos el poder para cambiarlo. En nombre de lo que no podemos reparar, sacrificamos lo que sí podríamos.
¡Venga, despierta ya!
Lo que importa en la vida , no es lo que nos sucede, sino lo que hacemos con lo que nos sucede.
¿Quieres ser causa o efecto?... ¿sí?...
Pues deja de pensar como efecto:
  • En lugar de preocuparte por las cartas que te han dado, ¡juega con ellas!
  • En lugar de preguntar ¿por qué yo?, pregúntate ¿que haré para...?, ¿qué puedo aprender de...?, ¿cómo puedo descubrir la oportunidad oculta?

Acabarás de una vez con tu enemigo "troyano", cuando dejes de:

  • Quejarte
  • Culpar
  • Justificarte

Por la "ley de la Atracción" aquéllo en lo que te centras se expande en tu vida.

¿Qué deseas expandir?...

2 comentarios:

Antonio Olives dijo...

Muy interesante texto; Aunque a veces el enemigo troyano tiene aliados externos, que son aquellos que se empeñan en cuidarnos y hacernos la vida más fácil, que nos permiten acomodarnos en un ahora de suficiencia sin buscar un futuro de excelencia por la lógica del “mas vale pájaro en mano…”

José María García dijo...

Gracias Antonio!
Y qué peligrosa se vuelve esa "zona de confort" si, además, ha sido amurallada desde afuera.