¿Quién eres?

Escapa del nombre y de la forma. De lo contrario, cualquiera puede ponerte una etiqueta. Y si cualquiera puede hacer eso, entonces responderás a cualquier cosa.

Tener la libertad de ser, es una libertad que está ahí para cualquiera que desee descubrirla. La manera de acceder a ella es cambiar nuestro nivel de conciencia, cambiar nuestra forma de pensar respecto a nosotros mismos.

Pero, ¡no te pongas trampas mentales!, las etiquetas sociales te enmascaran y te impiden descubrir tu auténtico Yo.
Necesitas ir más allá de las etiquetas, por lo tanto elimina de tus contestaciones todo lo que tenga que ver con:

· Tu nombre (no eres tu nombre).
· Tu profesión (no eres tu profesión).
· Tus estudios (no eres tus estudios).
· Tu sexo (no eres tu sexo).
· Tu situación familiar (no eres ninguna situación familiar).
· Tus afiliaciones (no eres tus afiliaciones).
· Tu nacionalidad (no eres tu nacionalidad).

Lo que existe en tu interior, es mucho más grande que lo que existe detrás y delante de ti o lo que es igual: fuera de ti.
Más allá del mundo de las formas, de las etiquetas y de las máscaras; más allá del miedo a las críticas y de la búsqueda de la aprobación, se encuentra tu auténtico Yo, en estado puro, con pleno potencial.
En ese estado esencial del Ser, se conoce el universo de posibilidades infinitas y la manifestación eterna de la vida con su constante ciclo de oportunidades del que tú formas parte.
Es en ese auto-conocimiento, cuando comienzas a trascender todos los miedos que constriñen tu libertad y tu capacidad para crear realidades; cuando inicias el compromiso con tu espíritu para responsabilizarte de tu re-creación, de tu re-invención, de tu re-nacimiento.
Y, entonces, comienza la gran aventura de tu transformación; comienza tu viaje interior. Y regresas únicamente para preparar el viaje siguiente; pero vuelves como un ser nuevo y potente.

En realidad, este viaje interior, es un viaje para re-encontrarte contigo mismo y activar tu propósito en la vida, tu misión particular. Para llegar a saber que para poder, hay que querer pero, sobre todo: ser.
No serán tus logros los que te procurarán la felicidad y el sentido de la realización, será la persona que debes ser para lograrlo. No consigues lo que quieres de la vida sino que consigues lo que eres.
Por eso, cuídate de cualquier deseo que te convierta en alguien que no deseas ser. Ningún deseo justifica la renuncia a tus valores, a tu carácter o a tu integridad. Si un deseo te obliga a convertirte en un ser inferior a lo que quieres ser, no merece la pena. Si tus deseos no se sustentan sobre los tres principios universales de Amor, Inteligencia y Libertad, probablemente, no caminarás por la senda de la felicidad.

Solo entrando en contacto con nuestra verdadera esencia sabremos lo que queremos y cuál debe ser nuestro destino.
Así que:
¡Feliz viaje interior!

“Nadie puede ser esclavo de su identidad: cuando surge una posibilidad de cambio, hay que cambiar”.
- Elliot Gould –




El auto-conocimiento, según la filosofía Zen:

-Maestro, ¿qué es el hombre?
-El hombre no es ni lo que él cree que es ni lo que los demás creen que es.
-Pero maestro, ¿qué pasaría si un día el hombre se diera cuenta de que no es lo que siempre ha creído que era y que tampoco es lo que han creído los demás?
-Que el gusano comenzaría su transformación en mariposa.

1 comentario:

Anónimo dijo...

esta frase de Marcel Proust..." A veces estamos demasiado dispuestos a creer que el presente es el único estado posible de las cosas." me recuerda a nuestras (añoradas) tertulias. Salud-os!